concilio gótico


El cóctel había sido abundante,
(En especial aquel del baño,
discreto, exclusivo)
los amigos seguían disfrutando
les encantaba disfrutar,
es como si tuvieran frutas,
les gustaba bailar

Y tu mirar, se me clava en los ojos
Una espada
Se me clava en los ojos
Una espada

Las sombras sinuosas y oscuras,
Rostros pálidos que se acercan y alejan,
Se perdían en la noche
Luna cómplice a ratos se escondía tras las nubes

De lo alto
el anfitrión observaba a sus invitados,
largos cuellos de costados suaves y brillantes
pasos suaves pero seguros
como el amanecer que se aprontaba a salir
y con el sol, quemar sus ojos perdidos

con pasividad todo terminaría
y la melancolía reemplazaría
delicadamente
aquella desesperación
en la que cualquiera se hubiese ahogado.