Para todo el que se sienta orgulloso de ser extremadamente limpio, debe saber lo perjudicial que puede resultar el exceso de higiene: al esterilizar constantemente nuestro cuerpo, matando a todos los bichitos, provoca la pereza de nuestro sistema inmunológico, por lo que disminuyen las defensas, y cosas antes inofensivas se transformaron en enemigos y alergias. Por lo mismo, el contacto de los niños con las bacterias es necesario para el desarrollo de sus anticuerpos. Doctores que estudian esta nueva paradoja recomiendan utilizar habitualmente jabón y cepillo, y utilizar elementos de limpieza mas sofisticados solo en situaciones críticas.
Después de todo, a nadie le hace mal ser un poco cochinito.
Después de todo, a nadie le hace mal ser un poco cochinito.