feliznavidadcatalina
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*chimultrufia
instale el flash player 8 sino nanina
take me down to the paradise city
Where the grass is green
And the girls are pretty
concilio gótico
El cóctel había sido abundante,
(En especial aquel del baño,
discreto, exclusivo)
los amigos seguían disfrutando
les encantaba disfrutar,
es como si tuvieran frutas,
les gustaba bailar
Y tu mirar, se me clava en los ojos
Una espada
Se me clava en los ojos
Una espada
Las sombras sinuosas y oscuras,
Rostros pálidos que se acercan y alejan,
Se perdían en la noche
Luna cómplice a ratos se escondía tras las nubes
De lo alto
el anfitrión observaba a sus invitados,
largos cuellos de costados suaves y brillantes
pasos suaves pero seguros
como el amanecer que se aprontaba a salir
y con el sol, quemar sus ojos perdidos
con pasividad todo terminaría
y la melancolía reemplazaría
delicadamente
aquella desesperación
en la que cualquiera se hubiese ahogado.
Perrisima
(Y zorrita es quien aparece, y en zorrita ya quiere volverse)
La muy perrita buscaba acción, añoraba sus años de gloria en el crucero.
La amiga se vomito, pero esta perra no la ayudo.
bajo el escote esperando la piscola dejo asomar su pezón, y a continuación pellizco travieso disimula calentura máxima.
El candy invadía cada rincón de su boca y la dejó en anestésico modo de hablar.
La noche fue ruda y las amigas estaban mojadas en cada rincón de sus deseos prohibidos, no encontró refresco para su calzón fogoso, no como la amiga, que en el bandejon central, ráfaga de viento traidor, puso en evidencia su colalles, botas larga y sus nalgas expuestas al sol de la mañana (y de paso al degenerado sentado en el paradero diferido).
como nana
(basado en un hecho verídico)
El sol entraba acostado, a su lado
no pudo levantarse, no podía moverse
(tampoco lo quería).
El verano, los árboles allá afuera,
ella saliendo de la piscina,
mojada, con su entrepierna goteante.
Los patrones están de viaje,
pero su bar ultrajado allí a su costado,
las botellas vacías en la sala multiplican brillos,
reflejos, transparencias.
Luces parpadean de un cristal a otro,
el jugo yupi tiñe la atmósfera de color lila .
el reflejo de la nana fragmentado a destiempo entre botellas
toma otros colores,
evoca otros paisajes.
La otra nana yace entregada.
Todos esos lugares que sus dedos ya recorrieron.
Nana y nana.
Como nana.
Ambas dueñas del palacio de sus fantasías.
Se tienden sobre la alfombra persa,
que absorbe sus humedades
(tanta humedad, como un trapero.)
El teléfono suena en el hall,
pero esos labios solo desean continuar bebiendo.
El olor a cloro no se ha ido,
el rinso abierto en la logia inunda atmósfera enrarecida.
Los callos ásperos recogen el cuerpo con firmeza,
una al servicio de la otra,
con aquella fuerza que no se ejercito en yoga ni en pilates,
que ha sido forjada en el quehacer domestico de una vida entregada
como nana.
El Pulpo
(basado en un hecho veridico)
Nunca negó estar cachonda
ni tampoco oculto interés
después del happy hour fatal
ese elíxir ardiente, la hizo desvariar
el amigo, seducido, se dejo calentar
Caminaba guiado por la mano de la femme fatale.
Su propia conciencia la traiciono
(o acaso fue su entrepierna viciosa)
cuando logro ver al pulpo
mas extremidades de las que comprendía,
mas placer de aquel que merecía,
que aquella extraña criatura erótica le concebía.
El vicio del amor
(o es que en cuatro es mejor)
en momentos de conciencia se desglosaba en dos,
las manos (y otras cosas) no dejaron de acariciarla
hasta el amanecer,
lo que no es menor.
bajo el agua, sobre mi cadaver
Las nodrizas también lloran
Es la esclava del amor ajeno
Sin muchas palabras, pero de mirada furtiva
Esconde complicidad o traición
Oliendo la inseguridad en el salón
Atmósfera juvenil irrumpida por un torpe respeto debutante
Sin emoción alguna, dijo que nunca mas,
No deja rastro protocolar
Al dejar escapar el fuego bajo la casta apariencia
Y lamenta no ser de hielo
Cuando sus manos impertinentes
Bajan a su entrepierna
A consolar desolado lugar
Sus lágrimas saltan en orgasmo
Y se reincorpora a su templanza impávida
En vigía de la joven zorrita aristócrata.
Sin muchas palabras, pero de mirada furtiva
Esconde complicidad o traición
Oliendo la inseguridad en el salón
Atmósfera juvenil irrumpida por un torpe respeto debutante
Sin emoción alguna, dijo que nunca mas,
No deja rastro protocolar
Al dejar escapar el fuego bajo la casta apariencia
Y lamenta no ser de hielo
Cuando sus manos impertinentes
Bajan a su entrepierna
A consolar desolado lugar
Sus lágrimas saltan en orgasmo
Y se reincorpora a su templanza impávida
En vigía de la joven zorrita aristócrata.
En Lapa la noche es dura. Te encuentra con calor húmedo, piel gruesa, morena y candente, y te deja sediento a merced de la borrachera. Los pies se sitúan pero nunca descansan.
Bajo sus arcos, la negrita rica bailaba descalza en su fiesta callejera.
Bajo la luna, todas las noches se pasaban en alucinaciones sentados en la cuneta de adoquines, y acariciando su costado, mil veces los fluidos apresurados a caer por la rendija.
Cansado, en la calzada, perdí todo sentimiento.
De vuelta al hotel, una sombra recogió del suelo el vinilo de Diana Ross. Fragmentos de conciencia protegieron pequeño tesoro. Caminando en días como este, con esos lugares al lado mío, el carnaval ciego en mi mismo y mi propio pesar en expectación.
Cerré mis ojos, Diana Ross y yo no abrazamos y prometimos no separarnos nunca más.
Al llegar al hotel, sentí los celos de la puta que habían matado anoche.
Adiós dulce romance, me iré lejos de aquí ahora.
Bajo sus arcos, la negrita rica bailaba descalza en su fiesta callejera.
Bajo la luna, todas las noches se pasaban en alucinaciones sentados en la cuneta de adoquines, y acariciando su costado, mil veces los fluidos apresurados a caer por la rendija.
Cansado, en la calzada, perdí todo sentimiento.
De vuelta al hotel, una sombra recogió del suelo el vinilo de Diana Ross. Fragmentos de conciencia protegieron pequeño tesoro. Caminando en días como este, con esos lugares al lado mío, el carnaval ciego en mi mismo y mi propio pesar en expectación.
Cerré mis ojos, Diana Ross y yo no abrazamos y prometimos no separarnos nunca más.
Al llegar al hotel, sentí los celos de la puta que habían matado anoche.
Adiós dulce romance, me iré lejos de aquí ahora.
Comportamiento escandaloso
¿Ustedes saben lo que ocurre en ese callejón oscuro por las noches?
Todos esos cuerpos candentes en busca de acción,
Miradas cómplices entre desconocidos.
Libido al máximo se escapa por el escote rebajado.
Las manos recorren geografías desconocidas, nerviosas.
Zonas endurecidas, corazones acelerados, respiraciones agitadas,
Pelos de punta, siluetas amenazantes,
Condones, botellas, colillas de cigarros.
¿Realmente se imaginan lo que sucede en esos rincones sucios?
¿Se lo imaginan?!!!
(…)
Vamos todos al callejón oscuro.
Barquito de Asunción
Barquito de Asunción,
No pudiste llevarme como lo había planeado.
Intente huir del calor contigo,
Camine hacia ti, corrí por ahí, doble por allá.
En las calles del centro
Intente huir del calor contigo,
Camine hacia ti, corrí por ahí, doble por allá.
En las calles del centro
no había sombra que me consolara,
No encontré museo abierto luego de mediodía.
Sentí mi ropa pegada al cuerpo,
No encontré museo abierto luego de mediodía.
Sentí mi ropa pegada al cuerpo,
sentí la soledad en la estación de tren.
Una loca paso por el lado y le tiro el pelo a mi amiga.
Con zapatillas y lentes de sol,
Una loca paso por el lado y le tiro el pelo a mi amiga.
Con zapatillas y lentes de sol,
la cerveza fue lo único a lo que me abrace.
Se nos hizo tarde,
A las seis y media el barquito partió,
Se nos hizo tarde,
A las seis y media el barquito partió,
nos apresuramos a alcanzarlo.
Te vi alejándote barquito de Asunción,
Te vi alejándote barquito de Asunción,
y no pudiste llevarme lejos de allí.
Pensamos lanzarnos al rió, pero tanta cerveza
Pensamos lanzarnos al rió, pero tanta cerveza
y el sol brillando desde algún lugar nos aplacó.
memorial
Para la Nadia.
En mi camino a través de la ciudad surreal, ella supo disimular mi dolor. El sol se coló entre los árboles y quedo plasmado en mis lentes de sol.
En el crepúsculo solo quedaban suspiros. La tristeza agota, y el agua salada seco mi piel y la quebró.
En la noche me encontré con estrellas que no supieron consolarme.
(Nada es suficiente consuelo)
Mientras todos duermen, sus ojos calidos contemplan desde la cómoda, bajo la memoria perpetua del precioso marco de foto.
En mi camino a través de la ciudad surreal, ella supo disimular mi dolor. El sol se coló entre los árboles y quedo plasmado en mis lentes de sol.
En el crepúsculo solo quedaban suspiros. La tristeza agota, y el agua salada seco mi piel y la quebró.
En la noche me encontré con estrellas que no supieron consolarme.
(Nada es suficiente consuelo)
Mientras todos duermen, sus ojos calidos contemplan desde la cómoda, bajo la memoria perpetua del precioso marco de foto.
Travestí cachero
Su trabajo y su placer no tienen decoro.
Nunca fue justo condenar sin ser enjuiciado, mucho menos cuando ella se mantiene en pie todas las noches en su esquina, esperando ser abordada, alerta para esquivar alguna pedrada.
Su cuerpo es un mapa del dolor.
Prefiere salir rápida cuando la ropa de el queda en casa y ella sale empapada de colores, en la búsqueda de algún sentimiento que reemplazó con una tetas que abruman de silicona endurecida su corazón.
La noche se abre para que los condenados caminen acompañados de miradas furtivas entre las camaradas, en sus tacones que se quieren desprender del suelo, buscando un mundo onírico, cuando el auto pasa lentamente y mira fijamente, sin distinguir odio o lujuria en una sombra cómplice que todo lo confunde.
Un auto se detuvo una vez y le pregunto si necesitaba amor.
Y el amor ya no fue. Pero en su entrepierna hirviente, bajo la escandalosa mini, tiene un bulto desbordante de deseo, que siempre ira en busca de algo que le recuerde que aun esta viva.
A veces se imagina cercenada por un cuchillo en pleno orgasmo, alivio final para una vida surreal.
Nunca fue justo condenar sin ser enjuiciado, mucho menos cuando ella se mantiene en pie todas las noches en su esquina, esperando ser abordada, alerta para esquivar alguna pedrada.
Su cuerpo es un mapa del dolor.
Prefiere salir rápida cuando la ropa de el queda en casa y ella sale empapada de colores, en la búsqueda de algún sentimiento que reemplazó con una tetas que abruman de silicona endurecida su corazón.
La noche se abre para que los condenados caminen acompañados de miradas furtivas entre las camaradas, en sus tacones que se quieren desprender del suelo, buscando un mundo onírico, cuando el auto pasa lentamente y mira fijamente, sin distinguir odio o lujuria en una sombra cómplice que todo lo confunde.
Un auto se detuvo una vez y le pregunto si necesitaba amor.
Y el amor ya no fue. Pero en su entrepierna hirviente, bajo la escandalosa mini, tiene un bulto desbordante de deseo, que siempre ira en busca de algo que le recuerde que aun esta viva.
A veces se imagina cercenada por un cuchillo en pleno orgasmo, alivio final para una vida surreal.
Salto del muelle
Cada vez que corríamos al muelle me quedaba atrás, detenido por el miedo a las criaturas que vivían en torno al lago, pero que nunca vi. El pasto intentaba mantenerse quieto al colmarse de tacto húmedo que explotaba con el sol cada mañana. Sobre él yo me quedaba atrás, y ella corría sin pensar en las texturas que sacaba de su descanso, que se encontraban en el lugar menos indicado. Cuando saltaba siempre había un silencio tremendo, y luego su grito que lo desgarraba, cierre de un trayecto que en ofrenda de alegría se disipaba en el aire, y el lago esperando abrazarla. Desde la ventana, las cortinas se extendían y los álamos se agitaban en goce absoluto, todos estaban invitados a su fiesta.
Yo me quedaba atrás, y me recuerdo salpicado con el lodo que sus pasos levantaban.
Detención
Te veo pasar. No se qué estas pensando ahí
parada inmóvil, en tu bikini multicolor, pero te
sigo mirando. No se quién eres. Recoges una
piedra y la miras, quizás te adueñes de ella.
No se si me gustas o repugnas, sólo se que
te vi pasar y por un momento fuiste algo mía
como yo lo fui de ti, sin quererlo. Ahora, tendido
al sol, voy a cerrar mis ojos y desaparecerás
para siempre.
parada inmóvil, en tu bikini multicolor, pero te
sigo mirando. No se quién eres. Recoges una
piedra y la miras, quizás te adueñes de ella.
No se si me gustas o repugnas, sólo se que
te vi pasar y por un momento fuiste algo mía
como yo lo fui de ti, sin quererlo. Ahora, tendido
al sol, voy a cerrar mis ojos y desaparecerás
para siempre.
PM
No hace cinco minutos que había hablado con ella, por eso no le creí a mi hermana.
(No entendí como podía hacer esas bromas)
Me demore algunas horas en llegar a su casa. Mi casa queda lejos del camino, el trecho que me separa de él es temperamental, a veces es amigable, y otras inclemente conmigo.
En la tarde la sombra cayó, se extendió,
Y alcanzo a abrazarme.
Al entrar, mi hermana servia la cena a los parientes de su marido.
No era broma, estaba en la habitación del fondo.
La encontré tendida en la cama. Su boca y ojos aun estaban abiertos. Le amarré un pañuelo en la cabeza, que sujetara su mandíbula.
La vieja cortina solo permitió que tonos ocres y sombras me acompañaran. Bajo esos colores la habitación perdió profundidad y me encontré al lado de su lecho, y le perdoné todo lo que alguna vez dije que nunca le perdonaría.
Yo no te pido la luna (Daniela Romo)
Quiero envolverte en mis brazos
que no quede entre tu y yo un espacio
ser el sabor de tu boca
y llenarme toda con tu aroma
ser confidente
y saber por dentro quien eres tu
como un tatuaje vivo
impregnarme en tu ser
no borrarme de ti
Yo no te pido la luna
tan solo quiero amarte
quiero ser esa locura
que vibra muy dentro de ti
Yo no te pido la lunasolo te pido el momento
de rescartar esta piel
y robarme esa estrella
que vemos tu y yo
al hacer el amor
Correr en contra el viento
conocer todos tus sentimientos
los cuerpos entrelazados
esperemos todos los inviernos
besame y en mis labios hallarás calor
sienteme frágil y de papel
como tiemblo por ti
Yo no te pido la luna
tan solo quiero amarte
quiero ser esa locura
que vibra muy dentro de ti
Yo no te pido la lunasolo te pido el momento
de rescartar esta piel
y robarme esa estrella
que vemos tu y yo
al hacer el amor.
vasarely / hecho mierda
yo tampoco tengo mucha idea del titulo
ni su procedencia, ni que significó
solo recuerdo que cerca mio
en rio de janeiro
estaba la drogaria pop
p.d. a quienes residen actualmente en rio de janeiro, por motivos de intercambio o cualquiera que sea, se les recomienda no acercarse a menos de 50 cm de la drogaria pop. Una prolongada exposicion a sus efectos puede causar serios trastornos mentales.
fragmento de "Lo secreto" Maria Luisa Bombal
—Chico, dime, tú has de saber... ¿En dónde crees tú que estamos?
—Ahí donde usted piensa, mi Capitán—contesta respetuosamente el muchacho...
—Pues a mil millones de pies bajo el mar, caray —estalla el viejo Pirata en una de esas sus famosas, estrepitosas carcajadas, que corta súbito, casi de raíz.
Porque aquello que quiso ser carcajada resonó tremendo gemido, clamor de aflicción de alguien que, dentro de su propio pecho, estuviera usurpando su risa y su sentir; de alguien desesperado y ardiendo en deseo de algo que sabe irremisiblemente perdido.
pussys al viento
Los rodamientos se aceleran y el sexy roce del asfalto los calienta
hasta poder quemar
Viento de verano arrastra tibias sudaderas de colores por las calles
Entre ellas irrumpen rebeldes contra la marea
Irrumpen rebeldes desde otros parajes.
Sus patines lo cambiaron todo: el tiempo, la velocidad
Las estrechas camisetas pegadas al cuerpo
El pelo suelto, lentes de sol
La minifalda corta e indecente se levanta.
Pussys al viento.
Oh! Dichoso espectáculo en Alcocebre
Dulce quehacer con solo un poco de weed
(Imagino la escena desde el ángulo más indecoroso)
Las Venus se abren paso con un grito solar.
Mañana, los recuerdos y la tortícolis entre los hombres será fenomenal!
vamos a brillar
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